Una nueva forma de aprender: “Gerentes formando gerentes”
Profesionales exitosos que cursaron la maestría en Administración de Empresas (MAE) de la Escuela de Negocios ISEADE-FEPADE compartieron su experiencia y dieron a conocer las ventajas de tomar esa oportunidad.
El éxito se puede juzgar a través de los frutos y cuando uno logra concluir un proyecto satisfactoriamente”, aseguró Julio Pérez, quien forma parte de los próximos alumnos que están por graduarse de la Maestría en Administración de Empresas (MAE) de la Escuela de Negocios ISEADE-FEPADE.
Para este profesional, después de culminar los estudios superiores e iniciar con la vida laboral se volvió muy importante incorporar nuevos conocimientos y herramientas que le facilitaran el trabajo, mismas que solo serían adquiridas si estudiaba una maestría.
“Como ejecutivos de una empresa estamos llamados a diseñar sistemas o procesos que permitan que gente normal logre lo extraordinario y para ello se necesita la preparación, formación y desarrollo de competencias”, afirmó Pérez.
“Los catedráticos no son sólo personas que se dedicaban a dar clases sino que también tenían experiencia laboral, eso era un plus para mí porque podía aprender más de ellos”, señaló Juliana Luna, quien culminó su maestría y espera su graduación en noviembre.Estos estudios abonan no solamente a tu currículum, sino que también te brindan más aptitudes con las que puedes desempeñarte en el mundo profesional, volviendo más competitivos y calificados a quienes obtengan esta certificación.
Ante esta necesidad, ISEADE-FEPADE ideó una metodología para que profesionales de diversas carreras y sectores económicos pudieran aprender de expertos con larga trayectoria.
Desde sus inicios, la Escuela de Negocios ISEADE-FEPADE se ha caracterizado por formar profesionales altamente competitivos que contribuyen a la productividad de las organizaciones públicas y privadas.
“Los catedráticos no son sólo personas que se dedicaban a dar clases sino que también tenían experiencia laboral, eso era un plus para mí porque podía aprender más de ellos”, señaló Juliana Luna, quien culminó su maestría y espera su graduación en noviembre.
Según Rocío del Carmen de Rodríguez, el estudiar una maestría en ISEADE fue un gran beneficio que conllevó muchos sacrificios, ya que “el nivel de exigencia es alto, pero eso es muy bueno, pues nos obliga a esforzarnos más”, dijo.