Los beneficios de continuar estudios en la misma línea de formación

En la actualidad, los profesionales necesitan complementar su formación con estudios especializados acordes a su campo laboral.

Mayor oportunidad
Los profesionales que continúan en su línea de formación y eligen una maestría mejoran sus posibilidades de optar a nuevos cargos en sus áreas laborales. Una maestría da un peso al currículum y abre nuevas oportunidades de crecer profesionalmente.

Hoy en día estudiar una maestría se ha convertido en una necesidad para alcanzar el éxito profesional, ya que las empresas solicitan una mayor preparación de los postulantes a sus ofertas laborales.
“En la actualidad la misma sociedad y el campo laboral obligan a los profesionales a prepararse más para ser competitivos”, señala Eveliyn Patricia Hernández, coordinadora de la Maestría en Administración de Servicios de Salud de la Universidad Andrés
Bello.

A su criterio, una clave para elegir una maestría es seguir la línea de formación que se ha estudiado, porque la misma permite la especialización en el área laboral donde ya se desempeña el profesional y permite su crecimiento en la misma. “Los beneficios de saber elegir una maestría que esté en la línea de la formación profesional es optimizar los conocimientos del profesional, porque ya se tiene una base, por ejemplo, un médico general, que desea trabajar en el

área administrativa, necesariamente tendrá que cursar la Maestría en Administración de Servicios de Salud, para sacar provecho al conocimiento que ya tiene”, explica Hernández, quien además es doctora en medicina general y maestra en Salud Pública.
Un profesional puede utilizar el conocimiento básico que ya tiene y mejorarlo con una maestría para poder adquirir más conocimientos sobre su profesión, lo que en un futuro le abre mejores oportunidades laborales por sus conocimientos.
Por ejemplo, hoy en día para administrar un hospital o unidad de salud es necesario que el médico tenga una Maestría en Servicios de Salud. Asimismo, los profesionales que desean dedicarse a la docencia necesitan cursar una maestría en docencia, porque

ya no solo basta con el curso pedagógico.
Lo erróneo sería no continuar estudiando, porque si se observan las ofertas laborales que suben a las páginas electrónicas, en su mayoría piden formación especializada, la cual podría ser desde un diplomado hasta una maestría.

 

Fuente:

Eveliyn Patricia Hernández, maestra en Salud Pública y doctora en medicina general, es coordinadora de la Maestría en Administración de Servicios de Salud de la Universidad Andrés Bello